Translation
TALLER
“El tenue sonido de jilgueros trinando en la montaña.
Abuelo se mueve en su mecedora y registra los pájaros
en su cabeza, entrenada en la geometría del sonido.
Mi tío atiza el fuego en la cocina de leña
con una varilla corta. Las llamas que surgen son sus
amoríos. Yo cocino—chile panameño, leche de coco—
una receta que he estado por probar. Abuelo come,
reprime el rubor que se le hace en las mejillas.
Para él, el chile es un fogonazo de culebra en el barro.
Pide arroz simple, frijoles. Tío abraza a su padre,
se arrodilla frente al fuego, les susurra a las llamas
que se apagan. Mojamos el arroz hasta que
el agua se nubla. En la tele, una fiesta…”
*
La persona a la que le muestro el poema
deja de leer. No le parece lo de la tele,
lo encierra en un círculo con el lapicero. “Esto lo siento
como fuera de lugar en la montaña. ¿Podrías
explicarle al lector qué hace ahí?”
Por un momento, no lo puedo creer.
¿En serio no creés que tengamos tecnologías de los años 30?
El poema intentaba hablar de estereotipos,
de gentileza en lugar de violencia, aunque fuera por una vez.
¿Y ahora me toca llenar la pequeña habitación
de mi soneto con una explicación de porqué tenemos tele?
Una pena, porque ya tenía un último verso buenísimo—
en él iba a haber un desfile, y un caballito
nicoyano que ni les cuento.
—JACOB SHORES-ARGÜELLO
(tr: g.a. chaves)